Sigma BF, una aproximación brutalista a la fotografía

Sigma revoluciona la fotografía con cámara minimalista, calidad excepcional y enfoque táctil, ideal para fotógrafos que buscan máxima conexión con la imagen.

A finales de febrero de este año, Sigma Japón anunció lo imposible: el rediseño completo del concepto de "cámara digital" con el objetivo claro de "acercar aún más al fotógrafo a la imagen". Presentaron imágenes de esta misma cámara: minimalista, geométrica y rotunda (¿brutalismo, anyone?). Y aunque en un principio causó algo de escepticismo y confusión ("¿son imágenes o renders?", "¿eso es una cámara?"), rápidamente disipó dudas con varios embajadores usándola públicamente.

Y esta semana me tocó a mí.

Llevo una semana usando casi exclusivamente esta cámara con el 50mm f/2 DG de la serie i, y estas son mis primeras impresiones.

El concepto de la Sigma BF

No es la primera cámara que presenta Sigma, de hecho no es la primera cámara que presume como innovadora, aunque sí es, por mucho, la primera cámara de la marca que me vuela la cabeza.

While many of today's camera offerings sport multiple buttons and dials needed to access extensive and often complicated menus, the Sigma BF stands apart in a way that makes it radically simple.


Todo se reduce a minimalismo brutal. La estructura sólida, casi cúbica es la firma de este nuevo concepto de cámara. "Eliminar todo lo que no es útil para que el fotógrafo conecte mejor con la escena", menciona Kazuto Yamaki, el CEO de la marca. Para muchos, incluyéndome, este minimalismo llega un poco demasiado lejos, pero aborda el tema de una cámara nueva de una forma tan diferente, original y... valerosa que al final, el concepto, hasta el momento, ha captado mi atención. Siete horas pasan en que entra un pedazo de aluminio a la línea de producción y sale un cuerpo para iniciar el ensamble de la óptica y electrónica. Siete horas.

Sus 388g de una sola pieza de aluminio, componentes electrónicos y sensores son una obra de arte, no importa cómo se vea. Fieles a su interesante alianza con Leica y Panasonic, esta cámara usa una montura L, formato para el cual la misma marca ofrece 40 lentes en sus tres diferentes familias; Art, Sports y Contemporary (incluida la serie i) y abarcando un abanico inmenso de distancias focales (desde 14mm hasta 600mm), construcción y aperturas focales. Eso sí, no todos los hay en el color plateado que ha caracterizado una de las dos versiones de este lanzamiento.

Lo diferente

Un bloque macizo con sólo cinco botones, un dial, dos pantallas y un puerto USB-C. Sin flash ni zapata, un grip muy diferente que, aunque no es necesariamente ergonómico, es funcional. Esto es la nueva Sigma BF.

"Eliminar toda distracción" parece –en mi caso– una contradicción con la falta de viewfinder (visor), pero conforme más la uso más entiendo que se logra bien este objetivo.

Más de alguno ha mencionado que esta cámara podría ser resultado del –ya famoso– diseño disruptivo de Apple; quitar cosas, mover controles, redefinir interfases, y creo que es un punto completamente válido. Por ejemplo eliminan ranura SD ofreciendo almacenamiento interno de 230Gb, la batería es hasta cierto punto pequeña (260 disparos o 60 minutos de video) pero carga rápido directo por el puerto USB-C.

No tiene un solo switch, todo es táctil (botones y pantalla), además que los botones tienen dos pasos: el over y el click. Esto es: si pones el dedo sobre el botón "play" pero no lo presionas, te muestra la última foto que tomaste, pero la quita en el momento que mueves el dedo, por otro lado, si lo presionas, te muestra todas las fotos y entra en modo "review", en donde puedes operar las fotos ya guardadas. Lo mismo pasa con el botón de opciones (...).

Lo malo (para mí)

Empecemos por lo malo, sin endulzarlo, que para la forma en que yo trabajo son tres cosas muy puntuales.

Para empezar no tiene viewfinder, sólo puedes acceder a la imagen, en vivo o reproducción de fotos pasadas a través de una pantalla. La pantalla es excepcional, pero tiene otro problema: está completamente fija al cuerpo –no es articulada–; lo que dificulta usar la cámara con poses o ángulos raros.

Por otro lado, su única forma de comunicarse con el mundo es una entrada de USB-C (3 gen/10 Mb/s), no tiene NFC; ni wifi ni bluetooth. Aunque conectar con el cable al teléfono funciona (y muy bien y rápido), a estas alturas muchos esperarían poder conectarse hasta telepáticamente para bajar los archivos, o al menos los previews. Yo, personalmente, siempre lo encuentro muy problemático, pero sí sé que es un must para muchos giros de la fotografía.

Otro contra que surge en usos muy específicos y técnicos es que la cámara usa un disparador digital y no tiene estabilizador en el sensor. Esto puede derivar en imágenes (de sujetos muy rápidos) distorsionadas o movidas, es decir, puede un Rolling Shutter (por cierto, gran nombre para banda de rock).

Lo (muy) bueno

Podemos empezar con que el objeto es precioso. Punto. Una pequeña escultura que además, sirve para tomar fotos brutales.


La calidad de la imagen es espectacular, punto. Verdaderamente me dejó sorprendido en todos los niveles. Cada archivo DNG (RAW) pesa cerca de 30 megas y los JPG giran alrededor de los 9. Y sí, los datos técnicos son: 24 MegaPixeles (fijos) en cada imagen, pero el detalle que este sensor captura va mucho más allá de lo que esperaba. Pueden ver en la segunda foto de la galería cómo, entre la línea de árboles se alcanza a ver la lluvia, pequeñas gotas perfectamente definidas a pesar de la distancia, pero también gracias al lente y la calidad del foco.



El foco, ya que lo mencioné, es excepcional. Aquí surge algo a lo que no estoy acostumbrado pero es importante: al no tener viewfinder y tomar la foto desde la pantalla, los dedos están libres y usables para aprovechar la capacidad touch de la misma, es decir, con un tap indicarle a la cámara dónde queremos que enfoque. El foco va a buscar objetos puntuales como rostros, ojos, caras, objetos en movimiento o que aparenten ser el sujeto y los sigue aunque movamos la cámara (mientras estén a cuadro) y lo hace de forma increíble.

Hay un algo (un no-sé-qué-que-qué-sé-yo) en este bien-conseguido nuevo enfoque hacia lo minimalista de la cámara: no necesitas shortcuts; todo lo que necesitas mover en una cámara para conseguir la foto que estás buscando lo tienes a a lo más: un giro al dial y un click de distancia. Velocidad de apertura, giro y click. ISO; giros y clicks. Escena (para JPG); giros y clicks. Todo se centra en la pantalla principal de settings (para foto) y en el dial (que al mismo tiempo es joystick). Es decir: la pantalla principal de settings tiene 10 posibles valores que pueden ser ajustados:

  1. modo: foto, ráfaga, video, ...
  2. formato: dng, jpg o dng+jpg
  3. ratio: 3:2, 16:9, 1:1, 4:3, ...
  4. modo de foco: single shot o continuos focus
  5. temperatura de color
  6. velocidad de obturación
  7. f-stop
  8. exposición
  9. iso
  10. escena: en donde tiene varias escenas predefinidas bastante bien pensadas, como rich (saturando sutilmente los colores), calm (desaturando un poco), ...

Familiarizarse con este orden es importante, porque de aquí nace una de las características más diferentes (por más sencilla que parezca) de esta cámara: el dial y la pantalla de status.


Y aquí es donde se centra todo el manejo de esta nueva cámara, en esta pantalla y la nueva status screen (los numeritos arriba del dial). Cuando estamos tomando una foto, un click a la izquierda o derecha en el dial te cambia de valor por ajustar y te lo presenta en el status screen, una vez seleccionado el ajuste a modificar, girar el dial modifica el valor, lo que lo hace increíblemente sencillo una vez que te acostumbras a este formato. A mí me tomó un par de horas.

Tiene una función que no es común en cámaras pero siempre es útil y muy socorrido: la capacidad de tomar fotografías en intervalos, y no me refiero a HDR o focus stacking, sino a tomar una foto cada x segundos por n repeticiones. Útil para dos cosas principalmente timelapses e hiperlapses, este último con el equipo adecuado.

Play mode: hard

Hay un detalle importante en esta cámara. Empecemos recordando que está pensada en fotógrafos, en reducir los pasos (de proceso o de ejecución) que hay entre el fotógrafo y la imagen. Con esto en mente viene lo siguiente: no tiene modo automático, es decir: la cámara no te va a sugerir qué velocidad de obturación usar dado el f-stop, o qué f-stop dado la velocidad, o más aún no va a definir velocidad y apertura por ti. Llegar a usar los modos de prioridad por apertura, prioridad por velocidad o completamente automáticos, existen, pero no son tan intuitivos de activar.

Mucha gente podría decir que esto descarta a mucha gente porque es sólo para fotógrafos consagrados, pero difiero. Esto creo que es una herramienta más para mejorar las aptitudes de cualquier fotógrafo que quiera llegar más lejos.

Sí, no tiene automático, pero la pantalla es un GRAN aliado para prever la foto y el indicador de exposición es claro y muy rápido de leer.

Mi experiencia (y proyecto)

Honestamente los contras fueron muy pesados cuando leí por primera vez sobre esta cámara, "es preciosa pero no es para mí" y lo dejé pasar.

Pero hace unos días llegó a mis manos y la sensación cambió. "Es preciosa y no sé si sea para mí, probémosla". Poco más puedo decir sobre la construcción y pieza de arte que es después de lo que ya he escrito, pero sí puedo platicar de cómo me ha ido ganando un paso a la vez.

Hoy puedo decir que hay muchos tics y costumbres alrededor de apretar el shutter que tendría que cambiar o adecuar a esta cámara. Jaron Schneider usa el "unlearn" de Yoda para definir esta sensación de volver a lo básico y entender qué tanto mi fotografía está basada en costumbres asociadas a una cámara y qué tanto está fundamentada en... la fotografía (y todo lo que es para mí) en sí. Y me gusta mucho el reto. No por el objeto en sí, sino aprovechando la oportunidad que esta cámara pone frente a mí.

Durante los siguientes dos meses estaré usando exclusivamente esta cámara para cualquier proyecto o viaje. En principio usaré un 17mm f/4, un 50mm f/2 y posiblemente un 90mm f/2.8. Prometo regresar a platicarles cómo me fue. Pero mientras, tras una semana de uso... ya tengo algunas joyitas.

Galería de fotos con la Sigma BF


Precio y disponibilidad

A partir de agosto se podrá encontrar en la tienda online y física de Sigma por $49,990 (sólo body) aunque estoy seguro que habrá algún bundle para comprar a buen precio con algún lente montura L.

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Comentarios (1)

R
rodrigo
June 24, 2025
En serio crees que vale la pena como camara principal?

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