Presento esta foto a modo de pequeño y personal homenaje a uno de los artistas más grandes que he conocido. Fue él quien desde muy pequeño me dejaba pintar sobre los lienzos que estaba haciendo. Algunos cuadros suyos tienen trazos míos, pero muchas fotos mías tienen trazos de él.
Fue él quien me enseñó mucho de lo que sé de pintura, de composición visual, de perspectiva, de iluminación, de colores. Me iba varias semanas en verano a su casa en Valle de Bravo solo a pintar, jugar ajedrez, comer pistaches y oír música en las tardes.
A pesar de que en su momento no lo comprendía del todo, me tocó conocer en su obra lo que es la evolución de un artista, el cambio de perspectiva, el plasmar tan personalmente lo que ve, lo que vive, lo que siente.
Como nieto, amigo y alumno le dedico estas lineas. Descanse en paz.
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